El 8 de marzo se celebra, se reflexiona y se asumen responsabilidades para mejorar las condiciones de vida de las mujeres, muy especialmente a las mujeres con una condición de discapacidad.
Es importante recordar que 193 países acordaron cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para el año 2030, en los que se comprometieron a trabajar activamente para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. La igualdad de género es la base necesaria para un mundo pacífico, próspero y sostenible.
EXIGIMOS que las instituciones y los poderes del Estado que nos representan, trabajen activamente y de forma inmediata para:
- Poner fin a todas las formas de pobreza de las mujeres en el mundo.
- Alcanzar la igualdad de género y empoderar a las niñas y mujeres con discapacidad.
- Prevenir, investigar y actuar ante todo acto de violencia contra la mujer con discapacidad.
- Facilitar los mecanismos de acceso a la justicia a las mujeres y niñas con discapacidad, así como a los mecanismos necesarios para su protección y resarcimiento justo y eficaz por el daño ocasionado.
- Elaborar planes de acción estatales para promover la protección de la mujer contra toda forma de violencia e incluir disposiciones con ese fin en los planes existentes, con la atención específica a mujeres con discapacidad.
- Garantizar una vida saludable y la promoción del bienestar de todas las mujeres en todas sus etapas vitales.
- Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el pleno empleo y el trabajo digno para todas las mujeres con discapacidad.
- Promover que las ciudades sean inclusivas, seguras, accesibles, resilientes y sostenibles.
- Adoptar todas las medidas apropiadas, especialmente en el sector de la educación, para modificar las pautas sociales y culturales de comportamiento, así como eliminar los prejuicios y las prácticas consuetudinarias o de otra índole basadas en la idea de la inferioridad o la superioridad de uno de los sexos, en la atribución de papeles estereotipados, y erradicar la concepción aniñada y asexuada de las mujeres con discapacidad.
- Promover la investigación, recoger datos y compilar estadísticas, especialmente en lo concerniente a las distintas formas de violencia contra las mujeres y niñas con discapacidad, así como fomentar las investigaciones sobre las causas, la naturaleza, la frecuencia, la gravedad y las consecuencias de esta violencia, para analizar la eficacia de las medidas que se están aplicando para impedirla y reparar sus efectos.
- Reconocer el importante papel que desempeñan las entidades sociales que promueven el cambio social, apoyándolas y dotándolas de recursos para que puedan continuar con su labor de denuncia, sensibilización y protección de las mujeres víctimas de situaciones de violencia o en especiales situaciones de vulnerabilidad, y de las mujeres con discapacidad.